miércoles, 2 de diciembre de 2015

Violencia domestica

Violencia domestica

Introducción
El tema que tocaré a continuación, será sobre los tipos de violencia que hay dentro de la familia y los  diversos tipos de maltrato,  esto, con la finalidad de informar acerca del tema para que se tomen en cuenta los puntos de prevención. La violencia en ninguna de sus presentaciones es algo que debe seguir marcándonos como miembros de una sociedad con ausencia del verdadero sentido de la unión familiar, el respeto y la valoración de la vida misma. Por eso invito al público en general a que haga uso adecuado de ésta información, pues como he de explicar más adelante, la violencia es en muchos casos, es un patrón de conducta que se implanta de generación en generación y se puede ser partícipe de forma activa o pasiva, siendo el victimario o la víctima. Saber cómo proceder ante eventos repetitivos de abuso dentro de la familia, puede ser incluso la diferencia entre la vida o la muerte.


Desarrollo
La violencia se refiere a la acción y efecto de violentar. Se trata de un comportamiento deliberado que se ejerce con brusquedad que se hace en contra de la voluntad de un  individuo, ocasionándole daños físicos y psicológicos.
La familia es un grupo de personas vinculadas entre sí por relaciones de matrimonio, parentesco o afinidad. Es la principal forma de organización de los humanos
La violencia familiar es la acción u omisión que el integrante de una familia ejerce sobre otro con la intención de dañarle de manera física o verbal. Generalmente un acto violento tiene como objetivo imponer u obtener algo por la fuerza.
Se pueden dividir los tipos de violencia más frecuentes que acontecen dentro del ceno de la familia en dos; física y emocional. En la violencia física se encuentran aquellas agresiones que dejan lesiones internas o externas y estas varían en su nivel de gravedad, puede que no se necesite de atención médica pero sigue siendo importante.
En la violencia emocional la víctima sufre de forma sentimental, con actos como el ignorar, el rechazo, la humillación, el terror y el aislamiento. También se efectúa violencia cuando hay omisión de obligaciones y responsabilidades, por ejemplo cuando cualquiera de los padres abandona a su hijo(a).
Actualmente se han incrementado casos donde son los hijos quienes generan esta violencia hacia sus padres, esto no solo es resultado de los mismos factores violentos previos que han presenciado sino que también puede darse debido a que se les cumplieron todos los caprichos sin haberles puesto reglas de conducta y obligaciones.
Por otra parte, la violencia familiar incluye en algunos casos  abuso sexual, ya sea en el matrimonio o hacia los hijos.
La violencia sexual es cualquier acto que degrade o dañe el cuerpo o la dignidad  de la víctima, por  tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física.
Se considera también que la sustracción o retención de objetos, documentos personales, bienes o recursos económicos destinados a satisfacer las necesidades de algún integrante de la familia, es catalogado como violencia patrimonial.
El hecho de recibir una remuneración inferior por realizar el mismo trabajo o el controlar los ingresos económicos de un individuo, es considerado como violencia económica.
¿Quiénes sufren de violencia intrafamiliar?
Cualquier persona que esté sujeta a un compromiso como lo es el matrimonio o concubinato, los niños, las mujeres y adultos mayores, que compartan una relación sanguínea y qué vivan en el mismo domicilio.
Hablando en específico sobre el tema referente al abuso o maltrato hacia los adultos mayores, en México las encuestas arrojan que más de millón y  medio de ancianos sufren de violencia, sobre todo quienes rebasan los ochenta años de edad, principalmente mujeres. Esto según los datos de la Encuesta sobre Maltrato a Personas Adultas (EMPAM). El abandono de los adultos mayores, suele ser una práctica común que se realiza por los mismos familiares, el completo desentendimiento que éstos demuestran hacia los más viejos, que posteriormente les genera enfermedades, o una calidad de vida precaria, se considera violencia.
Por otra parte, quienes sufren con frecuencia del abuso en la familia son tanto los niños como las mujeres. De a cuerdo con la OMS el maltrato infantil se define como los abusos de todo tipo hacia los menores de 18 años, inclusive la exposición de violencia de pareja, pues esto a largo plazo genera problemas psicológicos. Encuestas internacionales hablan sobre 41 000 niños menores de 15 años que mueren por homicidio anualmente.
En cuanto al abuso que padecen las féminas, a nivel mundial cerca de un 30 por ciento que han tenido una relación de pareja han sufrido de violencia física y/o sexual. Un 38 por ciento de asesinatos que se comenten a mujeres, son perpetrados por sus parejas sentimentales.
Factores de riesgo:
Exposición al maltrato infantil, la experiencia de maltrato familiar, el uso nocivo de alcohol, las dificultades de comunicación entre la pareja, siendo posiblemente la víctima o victimario.
Con frecuencia el violentado siente que es el responsable del abuso, tiene sentimientos de fracaso por no saber cómo terminar con la relación.
Ciclos de la violencia:
Primero está la acumulación de tensión que se caracteriza por agresiones verbales, humillaciones, chantajes, celos excesivos, cuestionamientos. Enseguida, está la explosión donde ya hay agresiones físicas graves, laceraciones o abuso sexual. Por último la luna de miel que se representa por los sentimientos de culpa, las promesas de no volverlo a hacer, la manipulación, el perdón, etc.
¿Cómo reconocer la violencia?
Cuando su pareja: le hace críticas fuertes, humilla, amenaza o menosprecia tanto en público como en privado. No deja que frecuente a sus familiares, amigos u otras personas y justifica sus malas acciones por el consumo de alcohol o cualquier droga. Le obliga a hacer cosas que a usted no le gustan. Son mensajes de alerta importantes, aunados con el temor frecuente por su pareja. Cuando piense que nadie le puede ayudar y empiece a creé que se merece el maltrato, es hora de pedir ayuda.

Consecuencias de la violencia:
En primer lugar, la violencia sexual o física, son castigadas por la justicia pues, se considera delito. Más sin embargo también tiene otras repercusiones, como causar depresión, estrés, insomnio, trastornos alimentarios, intento de suicidio, problemas con la bebida. Esto es en cuanto al efecto  psicológico mientras que la salud física se ve afectada con cefaleas, lumbalgias, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad, mala salud e general. La violencia sexual en la infancia, puede incrementar la práctica de relaciones sexuales de riesgo en una etapa posterior, el consumo de drogas, tabaco y alcohol. Al haber sufrido de cualquier clase de violencia, durante la infancia, es muy probable que de adulto desarrolle los mismos patrones violentos.

Medidas de prevención:
·         Resguarde documentos importantes en la casa de algún familiar.
·         Busque ayuda en instituciones como DIF municipales o IJM (instituto jalisciense de las mujeres).
·         Marque al 066 para ayuda policíaca.


En caso de haber sido violentado:
Solicitar el parte médico de lesiones en la Cruz Roja o Verde. Enseguida acudir a levantar una denuncia en la Fiscalía General del Estado.
-Calzada Independencia Norte Número 778, Zona Centro de Guadalajara. Teléfono: 38376000
SI hubo violencia sexual, se recomienda asistir al mismo lugar, es importante que no se bañe luego del abuso para no perder evidencia, así como también llevar la misma ropa con la que se cometió el crimen, preferentemente efectuar esto antes de 48 horas, para obtener la mayor cantidad de pruebas posibles.

Conclusión:
La violencia intrafamiliar que lleva consigo el maltrato infantil, el abuso de la mujer,  la violencia hacia el adulto mayor, es un problema de dimensiones gigantescas, muchas de las veces en las que se comete tal abuso, las personas que lo padecen, por vergüenza de denunciar al familiar, miedo o  simplemente por creer que es lo que “le toca vivir” y no tener las herramientas necesarias, no logran superar el problema y es cuando las consecuencias se presentan, en los casos más graves con finales catastróficos.
La ayuda que las diversas instituciones sociales y gubernamentales ofrecen no son únicamente para los agredidos, pues el apoyo psicológico también se ofrece para el agresor ya que, como mencioné, en épocas previas también sufrió de algún tipo de abuso.
La violencia debe ser tema de prevención permanente en las escuelas en los hospitales y debe de ser un proyecto de trabajo para los gobernantes, formular leyes que castiguen con severidad los ataques a los infantes, a la discriminación y maltrato de la mujer. Debe de existir una sana convivencia entre género masculino y femenino, así como normas culturales que fomenten el mutuo crecimiento y desarrollo. La sociedad machista mexicana, sigue teniendo repercusiones y las tendrá si no hay una evolución de pensamiento y creencias. Educar con violencia no es el sinónimo de una buena educación, sino todo lo contrario. La familia es el primer grupo social al que pertenecemos, por lo tanto debe ser el lugar del cual obtengamos las bases morales más solidas, sabiendo respetar al prójimo y a ser personas de raciocinio. No hay que educar con violencia, hay que romper con esa cadena de abusos enfrentando la realidad de los problemas.

Fuentes:






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